Exposición en el Palacio de Sástago, Zaragoza. Hasta el 7 de enero |
Una magnífica exposición que merece por sí misma el viaje a Zaragoza de aragoneses todos pero también de catalanes, todos también. Aprender de la Historia no nos viene mal a ninguno. Los aragoneses podremos sacar pecho conociendo más sobre el potencial humano y energético que hemos aportado en los dos últimos siglos para el desarrollo y prosperidad de la comunidad vecina, así como las intensas relaciones comerciales bidireccionales.. Los catalanes, especialmente los más convencidos independentistas, también tendrán ocasión de reconocer esta contribución de Aragón que sin duda en su imaginario histórico consideran parte del manido "España ens roba"y, si son sinceros, aceptar que eso de la independencia tiene muchas aristas. Basten como muestra las palabras destacadas de Francesc Cambó, un catalán y ministro de Fomento en 1918 en las que anticipaba "la importancia de los recursos hidráulicos aragoneses ("la hulla blanca") como transferencia de energía hacia el área industrial y urbana del Barcelona, sobre todo en momentos de colapso energético tras la Guerra Civil". Estas afirmaciones vienen acompañadas de las del historiador Carlos Sadriá, uno de los mayores expertos en el tema que subraya tanto la importancia que tuvo la electricidad producida en Aragón para abastecer la demanda catalana de fluido como los altos costes en términos de despoblación dejados en los lugares originarios de la energía.
Para los aragoneses que en su día emigraron a Cataluña y para sus descendientes especialmente emotivos resultarán todos los paneles, fotografías y documentos escritos relativos a la amplísima actividad cultural y social del Centro Aragonés de Barcelona y el Centro Obrero Aragonés. Por cierto, que pueden tomar modelo del disfraz de bandera aragonesa que en su día lució una de sus socias en Carnaval para aplicarlo a futuras manifestaciones de banderas que tanto se han puesto de moda últimamente (nótese el modo irónico)
A todos, catalanes y aragoneses, no nos vendrá mal recordar que la mayor parte de ambos territorios tomaron partido por el candidato austracista en la guerra de Sucesión a comienzos del s. XVIII y padecieron las consecuencias de ello tras la victoria del candidato francés, Felipe de Anjou que introdujo la dinastía borbónica actual. Hay que recordar que en la Historia de España, las victorias, los fracasos, las gestas, las batallas, las glorias y las sombras salpican a todos los territorios peninsulares, por mucho que algunos quieran ahora reinterpretar o manipular los hechos. Pero esta idea la explicó muy bien en un reciente discurso, Ignacio Martínez de Pisón, uno de los escritores de más prestigio de la literatura española actual, aragonés de nacimiento y residente en Barcelona, que se une a una larga lista de intelectuales que reúnen estas condiciones y que encontramos también en la muestra del Palacio de Sástago de Zaragoza.
Esperamos haber provocado las ganas de visitar la muestra pero para quienes no tengan oportunidad u ocasión de hacerlo, dejamos aquí el vídeo del lúcido discurso de Martínez de Pisón al que hacíamos referencia. Por cierto, que recomendamos la lectura de sus articulos en La Vanguardia, mientras se los sigan publicando ...
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