Todo empezó con la ronda del día 9 |
Es muy complicado vivir la fiesta intensamente, cumplir con los mínimos de mantenimiento y tareas domésticas y además reportar en la web los actos festivos. Más que complicado, imposible teniendo en cuenta que, aún contando con la tecnología necesaria, la calidad de las conexiones de las que dispongo no es tan ágil como en la "capital". Pero a toro (fiesta) pasado, presento mi pequeño balance:
1. No es preciso que bailemos el santo de día, queda comprobado que conmemorarlo en el 10 de agosto, caiga cuando caiga,
no es óbice para que la inmensa mayoría de troncedanos, amigos y "apegados", salvo honrosísimas y queridas excepciones, puede y quiere ajustar sus calendarios labolares y vacacionales para hacer acto de presencia. Lo prueba la masiva afluencia de un año en el que el santo ha caído justo en medio de la semana.
2. La participación en los actos ha sido como siempre también de nota, y nos referimos a todo y a todos, nadie se ha escaqueado (al menos voluntariamente) tanto a la hora de pasarlo bien como a la de hincar el hombro.
4. Y la plaza tampoco defraudó. Volvió a ser escenario para el encuentro, los bailes y las chanzas que es y ha sido siempre. Independientemente de los claroscuros de las orquestas contratadas, los troncedanos estamos por encima de todo eso.
Y ahora, a esperar que podamos mantener el nivel durante todo el año y hasta el San Lorenzo'12. Confío en que vais a completar esta sucinta crónica con múltiples comentarios sobre todo lo que he dejado de reseñar por olvido o por desconocimiento. Feliz año y que nos podamos volver a juntar TODOS y más.