lunes, 31 de enero de 2011

San Valero, ... nevero

                               
Vamos ya  por la  cuarta fuerte  nevada  de esta temporada pero sin duda esta última, justo cuando el invierno nos está enseñando su cara más dura,  ha resultado la más copiosa. No ha sido como la famosa de principios del 1998, que con sus 45 cm parejos de nieve,  dejó postales espectaculares pero también un buen rastro de problemas: inutilizó todo el tendido telefónico,  tiró varios postes de la línea eléctrica, derribó gran cantidad de árboles y, por supuesto, durante bastantes días dejó  las vías intransitables.  Así pues,  como si de una máquina del tiempo se tratara, sin teléfono, sin luz y sin movilidad  nos vimos inmersos  en un modo de vida como la  de un siglo atrás. En esas circunstancias, el día y también la noche, se hacían muy largos y había que empezar a prepararse para una vida de autosuficiencia. Como anécdota,  en aquellos días empezamos a recoger las velas de la iglesia para que por la noche  pudiéramos alumbrar con ellas las casas. ¿Imagináis el escenario perfecto para una película de suspense?

Bueno, pues cuando este último   viernes  estuvo de nuevo nevando copiosamente en Troncedo  durante parte del día y  de la noche la imaginación se nos iba a aquellos días del 98. Por mucho que el refrán diga “año de nieves  año  de bienes” en el mundo rural las nevadas, aun con beneficios a la larga sobradamente conocidos, de momento no son acogidas con el mismo  entusiasmo  con que las esperan  los urbanitas. Estos días hemos visto como la  TV  se encarga de recoger imágenes de satisfacción  de la gente de la ciudad cuando aparecen los primeros copos  y no digamos si encima es para Navidad. Y es que,   normalmente, en los pueblos  se está preparado para  soportar estas inclemencias pero sabemos también los  grandes problemas  de movilidad que causa para personas y  animales. La ganadería extensiva  sufre especialmente  sus efectos.  Además estamos escamados porque los medios  técnicos para limpiar las carreteras no llegan a los lugares mas apartados de carreteras secundarias y terciarias con la misma rapidez y eficiencia con que van  a las pistas de esquí.
Afortunadamente,  esta vez  es de justicia reconocer que  se ha respondido con más eficacia. No ha fallado  ni el teléfono,  ni la electricidad y la movilidad  se ha restablecido con bastante celeridad. Así pues, este servicio ha mejorado considerablemente respecto  años atrás. Esperemos, que los temidos recortes debido a la crisis, no afecten  a  las atenciones  básicas  al  mundo rural.  Con ánimo constructivo  no me resisto a dejar pasar la oportunidad de comentar una disfunción que tradicionalmente estamos observando en el servicio de quitanieves. Troncedo, por su carácter fronterizo  con su vía  HV-4664  depende de la actuación  de dos entes: las  comarcas  de Sobrarbe  y de Ribagorza que son las que han asumido la responsabilidad de facilitar la movilidad invernal. Actualmente estamos viviendo,  a nivel nacional y regional un debate sobre la eficiencia, duplicidad, competencia etc.  entre las distintas administraciones. A escala muy pequeña, desde Troncedo, vemos que este debate no es baldío  pues año tras año constatamos que, con una mejor  coordinación  entre los servicios de quitanieves y deshielos   de ambas comarcas,  mejoraría considerablemente  la eficiencia en el resultado de la limpieza integral de la citada vía.

De cualquier forma, aun con todos los inconvenientes que provoca la nieve,  no me resisto a contaros las buenas sensaciones de sentir el silencio y la quietud de la naturaleza después de una fuerte nevada, a disfrutar de la lumbre contemplando el intenso blanco a través de la ventana y,  cómo no,   a presentaros las bonitas postales que este duro fin de semana, la nieve en Troncedo nos ha dejado.

José Fumanal




domingo, 30 de enero de 2011

Poemas para el recuerdo

Hay una determinada edad en la que empiezas a fijarte en las esquelas de los periódicos. De vez en cuando encuentras un apellido familiar, una persona mayor amiga o conocida, el padre de  un compañero de trabajo,  ... Unos años más tarde te tropiezas con los nombres de padres y madres de tus propios amigos. No pasarán muchos años sin que, desgraciadamente, las esquelas se refieran a personas de tu propia generación que se van yendo demasiado pronto. Incluso llega el momento en el que te toca el doloroso trámite de redactar alguna de un ser muy querido. Lo cierto es que ya no sabes desde cuándo pero todos los días te encuentras a ti misma revisando las necrológicas. Y es un ejercicio interesante porque, aunque la mayoría responden a una misma fórmula,  más a menudo de lo que pueda parecer, las manifestaciones de duelo se saltan los convencionalismos en un desesperado y precipitado intento de traducir en palabras las emociones que afloran ante la pérdida. Y a veces el resultado consigue conmoverte. Hace un tiempo encontré un hermoso poema que unos padres dedicaban al hijo desaparecido, pero cuando lo leí pensé que bien podía  haber estado dedicado a mi propia madre.  Ahora, cuando se cumplen nueve años de su  fallecimiento, quiero traerlo aquí en su memoria:

El mar no nos alcanza                                   Después que aquí te deje
con sus besos salobres.                                  y en el tronco te ahonde
Aquí sobre la encina                                      te llevaré conmigo
quiero tallar tu nombre.                                en mi sangre más noble
Para sus letras duras                                     y escucharé tu grito
no encuentro mejor molde.                           otra vez entre voces.


Que el viento te dé fuerza                              Que la paz de esta encina
y la mañana canciones,                                  tu memoria sazone.
y que tu acento encuentre
su anchura en este monte.                              Francisco Giner de los Ríos

El pulso no me tiemble
ni mi acero se doble.


El nombre: Balbina Lacambra Garcés, nacida en 1925 en casa Albañil de Troncedo.
La encina: la carrasca de casa Albañil, una de las "propiedades" más apreciadas por generaciones de la familia.
El monte por el que se desparrama su acento: el de Troncedo.




sábado, 29 de enero de 2011

Refranes

Foto: Chiqueta, página Facebook Torre de Mediano
"Si en enero oyes tronar, apuntala el granero y ensancha el pajar"

"Año de nieves, año de bienes"


Ayer oí tronar y lo de la nieve a la vista está porque, si cayó esta nevada en Mediano, en Troncedo no sería menos.
 ¡Lástima de tierras, pajares, eras y falsas abandonadas!

martes, 25 de enero de 2011

El 1% cultural también llegó a Troncedo


Si uno mira las inversiones dedicadas a rehabilitar patrimonio con cargo al 1% cultural puede llegar a una conclusión equivocada: la crisis económica es un espejismo. En 2010 se destinaron 69 millones de euros a proyectos de restauración y mejora, una cifra que supera las de 2009 (67,6 millones), 2008 (58,9), 2007 (44,4) y años anteriores. En El País de ayer puede encontrarse una relación de algunos de los monumentos del Patrimonio Histórico que se han visto beneficiados de este 1% en el pasado año. Entre ellos no menciona las relacionadas con el “Proyecto Básico de ejecución y Consolidación de los Restos del castillo de Troncedo” pero aquí estamos nosotros para completar a la prensa nacional. Por cierto, ¿alguien sabe cómo está el tema?, ¿han concluido la intervención?, ¿queda algo pendiente?. Espero noticias de corresponsales voluntarios que completen esta información que me ha "filtrado" otra colega de Troncedo y de la familia para más señas ...

domingo, 23 de enero de 2011

Troncedo, bonito y acogedor


Troncedo es un pueblo bonito y acogedor. Y no lo decimos los propios de Troncedo sino que esta frase viene siendo acuñada por nuestros visitantes. De ello da fe El Diario del Alto Aragón en su sección de Cuadernos de Viaje de hoy, domingo 23 de enero. En el artículo citado se hace referencia a otro de Carlos Bravo Suárez quien es un viejo conocido y amigo de Troncedo y de este blog.
Sólo nos queda añadir para quienes no conocen  nuestro pueblo que el día soleado y luminoso de las imágenes no es una casualidad, sino que es la imagen habitual de la localidad que se repite a lo largo del invierno durante muchos días en  los que la niebla cubre los valles del Cinca y del Esera entre los que se alza el pueblo.

Miguelico y Miguelón

Dibujo: Irene Remacha
En el año 2010 se ha conmemorado el centenario de Miguel Hernández. Andaba yo releyendo sus poemas así como descubriendo algunos episodios de su biografía y  escuchando las canciones de Serrat cuando me encontré entre mis dedos unos versos infantiles en los que se recogía un diálogo imposible entre el poeta, encarnado en el niño que fue y otro niño, también pastor, moreno y curtido por el sol, también fallecido prematuramente a causa de la guerra civil, pero analfabeto y criado en otros paisajes, precisamente en los de nuestros montes. Esos dos niños, sentados a la sombra de una encina que crece  en algún lugar inverosímil, se cuentan su vida y  juegan con los versos del poeta.




 Miguelico, cuéntame,
cuéntamelo  una vez más,
cómo de fina es la  arena
cómo de azul es el mar.
Porque nací en Aragón
nunca me llegué a acercar;
quiero saber cómo sabe
el agua  aliñada en sal.
 Cuenta, cuéntame otra vez
cómo crecen las palmeras,
cómo el viento levantino
las envuelve y las menea.

Recita un lindo poema,
yo lo escucharé en silencio,
rimaré mi corazón
con el eco de tus versos.
Poeta del pueblo te llaman,
 y yo del pueblo  soy hijo;
tú traduces en  palabras
lo que en mis carnes yo vivo


Dime qué es lo que soñabas
bajo aquel pino sentado,
qué musa canta en tu oído
cuando guardas el rebaño.
Mientras tú escribes poemas
también de un rebaño cuido
pero mis mansas ovejas
sólo me ofrecen balidos.
Muéstrame  cómo lo haces
cómo el color y el dolor
se vierten en  un papel;
¿cómo se escribe el amor?
 Yo que apenas sé leer
y que menos aún escribo
en el ara de los sabios
te elevo y te canonizo.

Nacido en  tierras de casta
rodeado de altos montes,
nunca pensé  ir más allá
de mis barrancos y bosques.
Tú  naciste al sol naciente,
bañado por la alegría
de la brisa y de la luz
de tus tierras levantinas.
Yo labré en tiempo de otoño,
para segar en verano
y, entre faena y faena,
fui albañil, pastor, criado …
Yo era uno de los tuyos,
de tus hombres jornaleros
y antes de ser hombre fui
también tu niño yuntero.
Fui un pobre pueblerino,
pobre feliz infeliz,
no conocía otro mundo,
aquél era mi vivir.
-         Te  lo contaré otra vez,
 mil veces si lo pidieras
¿qué tengo mejor que hacer
que enredarte en mis poemas?
Ven y siéntate a mi lado,
quitémonos las abarcas
dejemos los pies desnudos
que en este suelo no hay barzas.
 Tú y yo, mozos de pueblo,
tostados  al sol, morenos,
nacidos en malos tiempos
para los que somos buenos.
Tú y yo, almas gemelas;
yo no soy  sabio ni listo,
tú sabes cosas que yo
en mi vida he conocido
 Me pongo en marcha a  tu norte,
siguiendo el trazo en el aire
del perfil de las montañas
que conservas en la sangre.
Y aquí, al pie de esta encina
te contaré mis historias
pero tú también tendrás
que recitarme las propias
 
Cuéntame cómo es la  nieve,
ésa que llega en noviembre
y hasta que mayo se va
hace que tu cuerpo tiemble.
Cómo es tu casa y tu padre,
quiénes eran tus amores,
cómo huele en primavera
tu prado sembrado en flores.
Mientras yo construyo  versos,
no hagas parar tu  paleta.
Yo, albañil de poemas.
Tú, poeta de las piedras.

Los dos fuimos solitarios,
hambrientos de hambre y cariño
a ti te faltó la madre,
a mí un padre compasivo.
La soledad de los montes
fue nuestra fiel compañía,
el viento nos regaló
la mejor de sus caricias..
Todo lo vertí en mis versos
y ahora poeta me llaman,
también podrías tú serlo
con lo que guarda tu alma.

-         Ay, Miguelico , mi hermano,
mi compañero,  mi amigo,
puedes leer en mi alma,
de mi ser eres testigo.
Nacimos casi a la vez,
lejos, pero bien cercanos,
vivimos en paralelo
aunque fuéramos extraños.
 Cuenta, cuéntame otra vez
cómo nacen los valientes.
Tú eres uno de ellos,
tú siempre fuiste de frente.

Cuando tú trazas palabras
sabes bien de lo que hablas
si dices hambre es Hambre
y es Amor porque tú amas.
Temprano voló la vida,
temprano trazó el  destino
sendas de sangre y de penas.
para seguir el camino.
La guerra, la triste guerra,
la única guerra posible
que a mí  me costó la vida
y a ti te llevó a la muerte.
La guerra, la triste guerra,
que no silenció tu voz
mas la colmó de tristeza,
de olvido y de desamor.

sábado, 15 de enero de 2011

Si sale con barba ...

Que nadie se lleve a engaño al leer algunos de nuestros ultimos posts, no es que en Troncedo seamos precisamente religiosos ni tampoco que dejemos de serlo, allá cada cual con sus creencias. Afortunadamente  en el inicio de esta segunda década del siglo XXI podemos expresarnos con libertad al respecto; pero no siempre ha sido así y la Iglesia Católica ha dispuesto durante siglos a su arbitrio del calendario y las costumbres de nuestros antepasados, las más de las veces apropiándose de otras con un origen anterior  relacionado con la naturaleza y los ritos paganos. Pero ése es un tema que requeriría la participación de personas más expertas y esta breve introducción no es más que el anuncio de que se acerca otra fecha importante en el calendario de fiestas dedicadas a un santo. Por si alguien no se había dado cuenta todavía estamos en plena temporada de "los santos barbudos" y el lunes 17 de enero le toca el turno a San Antonio Abad, más conocido por estos lugares como San Antón. Este era mucho más popular y festejado en Troncedo que su homónimo San Antonio de Padua que se conmemora el 13 de junio y se me ocurren dos razones para que el de las barbas esté en el top de la devoción: por un lado, el calendario; sin duda había más tiempo para fiestas y jaranas en estos días de invierno, cuando las labores del campo estaban detenidas por el hielo y las nieves que en el mes de junio con los campos en sazón y en vísperas de recolección y con otras muchas faenas por hacer; por otro lado, este santo patrón y benefactor de animales era más candidato a conseguir los votos de unos campesinos que vivían  muy pendientes y cercanos a  las  bestias de las que dependía su propia subsistencia. Nada tenía que hacer frente a estos puntos la figura  de su homónimo italiano que buscaba novios a las mozas casaderas, para eso ya estaban los padres y los hermanos mayores que harían los tratos precisos y más ventajosos para la casa llegado el momento.
Precisamente al Antonio barbudo se refiere el conocido refrán que dice: "Si sale con barbas, San Antón y, si no, la Purísima Concepción" que cuántas veces no habré escuchado yo en la voz de mi madre, señal inequívoca de que iba a tomar una decisión importante y que asumiría sus consecuencias, fueran cuales fueren. También quiero hacer notar que precisamente en  Casa Albañil de Troncedo había muchos Antonios que, por supuesto, celebraban su onomástica este día. A  principios del siglo XX llegaron a juntarse  un padre, dos hijos y un yerno con ese mismo nombre, ¡vaya lío!, muchos años después llegaría también un bisnieto del primero pero ya no coincideron en el tiempo.  
Fiestas de San Antón en Troncedo. Fiesta de las Damas y Caballeros de los niños. Se hacía algo parecido a lo que hacían los mozos para Reyes, también se ponían los nombres de zagales y zagalas en distintos pucheros y se formaban parejas. La noche de la víspera, los zagales de la escuela iban con esquillas y trucos a rondar por  las casas para que les dieran figas, tortas, rosquillas, ... y hacerse luego una buena merienda. Cuando llegaban a cada casa un zagal daba un silbido para hacer callar las esquillas y unir las voces en una canción. Si en una casa estaban de luto, en lugar de cantar, rezaban. El primer año que se participaba en la fiesta había que pagar una entrada y al final se repartían los gastos a escote. Sobre los años 30 esto suponía un real de entrada y dos de gastos. Al baile del día de San Antonio acudía todo el pueblo. También se hacía poncho del que bebían pequeños y grandes. Los días anteriores se habían recogido troncos y leña del monte que se iban acumulando en la plaza para hacer una gran hoguera que calentara durante la fiesta. Esta costumbre acabó un año en el que, cuando Caballés de Antón se llevaba un brasero a casa Arcas para poder jugar allí a las cartas más cálidamente, un grupo de críos se lo quiso impedir echándole hojarasca e incordiándole hasta que perdió la paciencia y lanzó el contenido del brasero por los aires. Las brasas cayeron encima de José Mª de casa Soltero y otros,  causando daños y disgustos. Si no se consumían en la fiesta todas las viandas recogidas, las sobras se acababan en el baile del día de San Sebastián (20 de enero) a la vez que se nombraban los tres mayordomos infantiles para el año siguiente.
(Fuente: Caixigo nº 1, Junio 2004)

martes, 11 de enero de 2011

San Beturián, fiesta de San Angel

El 12 de enero el santoral católico celebra  la fiesta de San Victorián/San Beturián, patrono del barrio de Sant'Angel y de las casas de Torrocella y Sastre. La tradición consistía en que a media mañana los vecinos invitaban a unas copas de anís casero que ellos mismos destilaban a quienes se acercaban a participar de la fiesta. Al mediodía se celebraba Misa en la iglesia de Sant'Angel y después se repartía "la caridad" en la era de casa Viu, lugar donde más tarde la gente se acomodaba en asientos de piedra cubiertos con gramas de cáñamo para comer lo que cada uno aportaba. Por la tarde se bailaba en la sala de casa Viu y después de cenar en la de casa Sastre. Los músicos eran  aficionados del pueblo, entre los últimos que ejercieron de tales, estaban Antonio Torres de casa Torretas que tocaba el acordeón, Ramón Buil de casa Soltero, la guitarra, y mi abuelo, Antonio Lacambra, que tocaba la bandurria. Esta fiesta se vino desarrollando de esta manera hasta el año 1936, tras los tristes acontecimientos de los años siguientes se acabó el humor para seguir haciéndola. Sólo perduró t la misa y la caridad hasta que la emigración despobló el pueblo (El Caixigar nº 4, año 2006)

Junio'07. Una imagen "moderna" del santo acompañado de los viejos santos rescatados del expolio bélico
 Según cuenta la leyenda, San Victorián nació en Italia en el año 480. Huyendo de las tentaciones terrenales (ya sabéis, una mujer) llegó a los Pirineos. Tras una vida de eremita en la Cueva de la Espelunga y relalizando grandes prodigios, fue nombrado abad del monasterio que en un principio se llamaba San Martín de Asán. Tiempo después, en el siglo XI el monasterio tomó su nombre pasandose a llamar de San Victorian o San Beturián. Fue reconstruído por Ramiro I de Aragón y fué en el Monasterio de San Victorián donde se reunieron Ramiro el Monje y Ramón de Berenguer IV para decidir los esponsales entre este último y doña Petronila, unión que posteriormente daría como fruto la formación de la Corona de Aragón.

El Monasterio de San Victorián fue protegido por reyes y papas y durante siglos se configuró como el centro político, económico y espiritual de Sobrarbe, teniendo control también sobre localidades de Ribagorza, Somontano e incluso tuvo posesiones en Valencia. San Victorián es Panteón Real, donde se conservan los sepulcros de Gonzalo I y de Iñigo Arista. A finales del siglo XVI comienza la decadencia del cenobio debido a la pérdida de propiedades, por la politicas reales y eclesiáticas, especialmente por la creación del Obispado de Barbastro, pasando de controlar más de 50 localidades a sólo 20.

En la puerta de la pequeña "ermita"
Se tiene constancia documental de que el 25 de noviembre  de 1095, Sancho Galíndez de Oso, que había recibido la iglesia de San Miguel del castro de Troncedo de manos del rey Pedro I a cambio de la "guana de Lascuarre" y un caballo muy bueno que el mismo rey le había dado, donaba el pequeño templo al monasterio de San Victorián, bajo cuya advocación y obligación de diezmos quedó a partir de entonces. (Información que en su día extrajo Montse Rami de la obra Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, tomo II, de D.  Manuel Iglesias Costa)

viernes, 7 de enero de 2011

Chen agradecida

Si algo se puede decir de la gente de Troncedo es que saben agradecer las cosas. Ayer os enviaba mi  "proyecto de regalo" y hoy ya me ha llegado una foto de la primera de las realizaciones, junto con un mensaje anónimo: 

"Me ha hecho mucha ilusión el regalo recibido a través de NosVemosEnTroncedo y ... ¡ojalá  que nos veamos este año en Troncedo todos los que tenemos alguna relación con este mágico pueblo!

jueves, 6 de enero de 2011

Elegía al amigo.

Ha fallecido Pepe Gastón. La muerte le llegó de manera fulminante y le pilló entre poemas y canciones como casi no podía ser de otra manera. El fue impulsor del grupo MonteSolo y de otras numerosas causas imposibles, recordaba hoy ante su féretro su amigo Eduardo González. Pepe y Eduardo fueron dos de las voces que se escucharon en aquel recital de Monte Solo que un día de junio de 2007 convirtió el Cabo Lugar de Troncedo en un espacio mágico de música y poesía. Fue una ocasión inolvidable para todos quienes tuvimos el lujo de compartirla. Me consta que, aunque Pepe había participado y protagonizado muchos actos de este tipo, el de Troncedo lo recordaba especialmente. Un amigo más que la muerte se lleva temprano.

La elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández ha cobrado vida y sentido de nuevo esta mañana en el cementerio de Torrero en la voz de Eduardo llorando la muerte del amigo Pepe:



En Zaragoza, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Pepe Gastón, con quien tanto quería ...

miércoles, 5 de enero de 2011

De cuando el mejor regalo era una mandarina

En centroeuropa, Bélgica, Suiza, Alemania, ... se conserva la tradición de San Nicolás, personaje bondadoso que  en la noche del cinco de diciembre dejaba en las ventanas de las casas donde hubiera niños  un pedacito del sol de España concentrado en pequeñas y dulces mandarinas. Los niños de Troncedo tenían más cerca el sol (que se lo pregunten a Ana Ronse) pero hasta bien entrado el siglo XX, para ellos las mandarinas tenían el mismo valor de dulce y apreciado regalo. Los recibían justo  un  mes más tarde, de la mano de otros sagrados personajes benefactores de la infancia: los Reyes Magos.

Mandarinas, nueces, almendras, rosquillas, ... humildes presentes que seguramente se recibían con más ilusión que las cargas de juguetes sofisticados de estos tiempos.

Actualización 6/01/11 a las seis de la tarde: Que nadie se quede sin regalo. Si Sus Majestades han pasado de largo por tus zapatos, no es porque te lo merezcas, ha sido un despiste imperdonable pero que tiene remedio. Adjunto imagen con las instrucciones para fabricarlo:

Días de fiesta

 Siguiendo con la recopilación de tradiciones antiguas de Troncedo que hicieron Montse y Lourdes, en fechas como éstas toca recordar que la víspera de Reyes se organizaba el juego de las DAMAS y CABALLEROS. Para ello se ponían en un puchero las papeletas con el nombre de todas y cada una de las mozas y otro puchero con los de los mozos. Una mano inocente extraía una papeleta de cada uno de los pucheros y el azar se encargaba de emparejar mozos y mozas. Estas parejas bailarían las primeras piezas de la sesión de baile del día de Reyes.

¿Estará Joselón, el pastor, tratando de atisbar la llegada de los RRMM?
Por la noche, llegaban Sus Majestades montados en sus caballos, hacían tanto ruido con las herraduras que muchos aseguraban haberlos oído en sueños. Dejaban regalos en los zapatos de los más pequeños de cada casa: unas mandarinas, unas almendras, algún dulce, ...En las ventanas se dejaba pienso para los caballos y comida y vino para que los RRMM repusieran fuerzas. Casi todos sabían la verdad desde muy niños porque siempre había algún zagalón más mayor  que la soplaba pero guardaban muy bien el secreto para prolongar la emoción y la garantía del regalo, pues éste sólo duraba mientras los padres creían que se desconocía la cuestión.

El 6 de enero se ponía en marcha la fiesta de DAMAS y CABALLEROS. Era para los mozos y mozas, categoría a la que se llegaba sobre los 14, 15 ó 16 años, normalmente el propio desarrollo lo marcaba y suponía un cambio en el vestir; las chicas sustituían los calcetines cortos por las medias y los chicos estrenaban sus primeros pantalones largos y empezaban a afeitarse. El primer año que se ingresaba en esta fiesta se pagaba un canon económico y muchas novatadas por parte de los  veteranos pero sólo era cuestión de tiempo pues en los años siguientes se podía tomar la revancha con las nuevas incorporaciones (aquéllos eran tiempos en los que no faltaba población en las casas). Al mediodía, el mayordomo había recogido por las casas tortas, figas y nueces. La torta, elaborada especialmente para la ocasión, era ofrecida por las casas en las que había mozas. Luego vendrían los bailes de tarde y noche. En el descanso del baile de la noche se preparaba un tentempié que mantuviera en forma a los bailadores y, más tarde, se tomaba la torta, las figas, las nueces y el poncho.

La fiesta de "damas y caballeros" era la manera de que todos y todas pudieran bailar desde el primer baile, sin esperar a que las sacaran en el caso de las chicas y sin recibir calabazas, en el de los chicos. Como había muchos más mozos (allá por la década de los cuarenta y cincuenta algunas mozas ya empezaban a emigrar a Barcelona a servir), a veces, entre las mozas se colocaba el de alguna soltera vieja (tiona) y así se añadía diversión a costa del mozo al que le tocaba.

Y una vez terminada la fiesta, ya sólo quedaban seis días para la próxima. El 12 de enero se celebraría San Beturián, patrono de Sant'Angel.