jueves, 14 de diciembre de 2023

De tejas, libros, y contadores de historias: Severino Pallaruelo y Ramón Rami



Cada teja de mi pueblo explica el mundo”. 
 Recordé una vez más este proverbio el pasado sábado 9 de diciembre en el primer encuentro del club de lectura.

 Severino Pallaruelo, nuestro sabio y amable invitado, nos explicaba cómo había pergeñado la redacción del libro en torno al cual nos habíamos convocado, Pirineos, tristes montes. Su afán se centraba en mostrar el alma de los montañeses, vecinos y coetáneos, a quienes había observado y escuchado y con los que había compartido vivencias desde su primera infancia. Y todo ello con la convicción de que no eran distintos de los habitantes de otros lares, que las penas, alegrías, deseos, ilusiones… también las miserias, no dejan de ser siempre las mismas en cualquier comunidad humana, por lejana y ajena que nos parezca.  Como, por ejemplo, el relato de ese solterón empedernido al que le faltaron cinco minutos para sacar a bailar a la moza que le ponía ojitos, los mismos cinco minutos o el pequeño empujón que nos ha faltado a todos alguna vez para llegar a hacer o decir algo que luego lamentaremos no haber hecho o dicho nunca.


L
a sesión resultó amena y entrañable. Severino tenía muchas cosas que contar, haciendo gala de la sensibilidad y profundidad con la que aborda la investigación sobre territorios y gentes que le son (le somos) tan próximos a su historia personal. A la vez el auditorio respondió como sabemos hacerlo en este pueblo, con mucho interés y aportando sus propias impresiones y experiencias. Y, como anécdota, destacar la sorpresa que manifestó el autor por la alta participación de lectores varones. Es harto conocido que la presencia femenina en los clubs de lectura generalmente es mayoritaria. Así que, enhorabuena, zagales, contamos con vosotros para la siguiente sesión. Pronto anunciaremos fecha y “deberes”.

...


Pero, en coherencia con lo anterior, no quiero dejar de decir algo. Escribo esta reseña a las pocas horas de recibir la noticia del fallecimiento de quien ha sido un gran amigo, un gran vecino y un maravilloso relator de lo que cuentan las tejas (losas) de nuestro pueblo, mi querido Ramón Rami Salinas. Han sido muchos años de confidencias, colaboración y difusión de las historias próximas, las que hemos dejado negro sobre blanco en los boletines de El Caixigar, las que nos hemos contado más íntimamente y las que, por desgracia, se han quedado por contar. Ramón tenía una memoria prodigiosa y un admirable interés por sacar a la luz sus recuerdos, rescatar personajes, tradiciones, anécdotas… de la vida del siglo XX en Troncedo. A veces, se preguntaba si, a pesar de su empeño, todo ello no acabaría cayendo irremisiblemente en el olvido. Yo siempre le dije lo mismo, dejar ese testimonio ha sido fundamental. Quién nos dice que, cuando ya no quede ningún testigo directo de esos modos de vida, no aparezca alguien interesado en conocerlos de primera mano y agradezca que él se hubiera tomado el trabajo de contarlo. Incluso que, todo ese material, pudiera llegar a servir de documentación para escribir un libro de relatos como los de Severino o una novela de época o una película…

En algún momento de la sesión del sábado, afloró la idea de que la  Historia no se circunscribe al relato de grandes hazañas o batallas, ni a las biografías de grandes personajes; si no cuenta las pequeñas historias de quienes la han soportado sobre sus espaldas no merece recibir tal nombre. Y para poder integrarlas en el verdadero relato histórico se necesitan muchas personas como Ramón, que tan generosamente nos han dado su tiempo y su voz para que no ocurra lo que él tanto temía, que llegue el olvido. Eso no pasará en Troncedo gracias a él, os invito a releer las numerosas páginas en las que nos ha contado la vida cotidiana de nuestros padres y abuelos, haciéndonos partícipes del alma de estos parajes que ahora no
s sirven de espacio de relax y encuentro. Cada vez que alguien pase una página, los recuerdos y el recuerdo de Ramón cobrarán nueva vida.

 Hasta siempre, amigo.

Ramón Rami Salinas





sábado, 2 de diciembre de 2023

Caneto, una aldea gala en Sobrarbe

 


Escuela O Chinebro de Caneto


Recuerdo los primeros años de asentamiento de los “hippies” de Caneto. Eran tiempos en los que la inmensa mayoría de autóctonos de la zona habían emigrado, cuando no escapado, del territorio. Los pocos habitantes que resistieron en Troncedo a la oleada migratoria contemplaban entre estupefactos e incrédulos la actitud de esos jóvenes (creo que eran dos parejas inicialmente) que venían a instalarse en las casas espaldadas de la aldea vecina abandonada e incomunicada. Las reticencias se fueron disipando rápidamente, el buen hacer profesional y el carácter amable de Adela se ganaron en poco tiempo el corazón de toda la redolada, los hippies resultaron no serlo tanto, o al menos no respondían al estereotipo que veíamos en la tele,  y Caneto fue poco a poco creciendo en población y consolidándose como lugar  habitado y habitable. De todo aquello habían pasado ya algunas décadas cuando yo visité el lugar y quedé sorprendida y admirada de la labor de reconstrucción realizada con mimo, gusto exquisito y absoluto respeto por el entorno natural y la arquitectura tradicional de la zona. Era comparable a la célebre aldea gala que resistió estoicamente al imperio, en este caso el de la despoblación de Sobrarbe pero corrigiendo y mejorando la del cómic, pues en este rincón sobrarbense, no sólo han resistido sino que los galos de Caneto han mejorado, crecido y multiplicado la que se encontraron.

Y ahora los vemos enfrascados en otra batalla, esta vez contra el imperio de la burocracia* y el despropósito, por no hablar de la incoherencia de políticos pertenecientes a un partido al que se le llena la boca de LIBERTAD y, concretamente de libertad de elección de centro de los padres y madres (¡cuántos años hemos tenido que soportar las familias y docentes de la escuela pública estas hipócritas soflamas!). Eso sí, libertad a lo grande y en las grandes capitales donde la escuela privada tenga nicho de negocio. Porque lo de la escuela rural ya es otro cantar, más si esa escuela se califica precisamente como LIBRE. Quizás, como decía el diputado regional de IU en el Parlamento aragonés, Alvaro Sanz, ese es su problema, el adjetivo. Porque si una congregación religiosa, en su indiscutible y caritativa voluntad educadora, hubiera optado por levantar una escuela en ese mismo lugar, no cabe duda de que las cuestiones administrativas se hubieran resuelto, facilitado, soslayado, aplazado, prorrogado…, lo que hubiera sido menester sin problema alguno.

Pero ahora los políticos de despachos y papeles se han topado con nuestros vecinos “galos” y estos resistirán y vencerán. Porque tienen la mejor de las pociones, la razón; y porque no podemos dejar de pensar que hasta los más fríos burócratas acabarán concediéndosela y reconociendo que lo importante es el bienestar y la seguridad de los niños de la aldea y, antes o después, se pondrán a la tarea de subsanar deficiencias. Basta con informarse mínimamente a través de los testimonios de los protagonistas y las intervenciones de juristas y legisladores para saber que esto último no es tan difícil sólo depende de la voluntad de querer hacerlo. Así que confiemos en no tener que acabar concluyendo la misma afirmación del bonachón e inocente Obélix...






 Pilar Ciutad, vecina de Troncedo y maestra jubilada


*Actualización diciembre 2023:Cuando crees que tu capacidad de asombro está al límite viene un Director General de Personal, Formación e Innovación y lo desborda. Me cuenta un amigo de Caneto que, en su publicitada visita, el Sr, Director General no tuvo la decencia de visitar la escuela, se reunió con familias y Alcalde en otro espacio. ¿Tomó esa precaución para no arriesgarse a que la realidad le desmintiera lo que ponía en los papeles?. Parece un chiste. "Saben aquel que diu... ¿cuál es el colmo de la burocracia?" 

Unas jornadas previas a la Navidad muy completas

Finalmente el puente prenavideño nos va a quedar  muy completo y variado de actividades. Os dejamos el cartel con el programa completo.




martes, 28 de noviembre de 2023

VII Molienda de aceite

 


Vuelve la tradicional molienda de aceite en el torno de Troncedo. Y si las cuentas no nos fallan, vamos ya por la 7ª edición... 

¡Os esperamos!

Inicio de la jornada a las 9:00









jueves, 9 de noviembre de 2023

Nuevo club de lectura en Troncedo


¡IMPORTANTE! 

Actualización 15.11.23: Se confirma la presencia del autor, Severino Pallaruelo, en nuestra sesión de lectura alrededor de su libro. Sin duda será la mejor y más cálida* manera de iniciar este nuevo sendero que estamos abriendo .en nuestra ya larga trayectoria de recuperación de caminos. 

*Lo de cálida es a todos los efectos. La estufa estará bien cargadita. Poco miedo al frío. 

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El próximo mes, en el largo puente de la Constitución, volveremos a reunirnos para disfrutar de la compañía y celebrar una nueva FIESTA DEL ACEITE en el molino de Troncedo. Aunque en principio se descartó por lo adelantado de la cosecha de olivas, finalmente se ha podido mantener la tradicional fecha para la molienda de este año (recordad que el año pasado no se pudo celebrar por la escasez de frutos). Pero, como siempre, los días estarán repletos de actividades de fomento de la convivencia, la amistad y la fiesta. Y este año queremos aprovechar estas jornadas festivas para inaugurar una nueva actividad: UN CLUB DE LECTURA


Como todos sabréis, a finales de verano, un grupo de voluntarios y voluntarias nos propusimos reorganizar la pequeña biblioteca de la Asociación. En esas jornadas de trabajo, pensamos que el espacio debería ser algo más que un armario de libros y recursos mayoritariamente centrados en temas aragoneses en general y pirenaicos en particular. Así es como surgió la idea de este nuevo Club de Lectura que no tiene todavía un nombre (es una tarea a pensar entre todos los interesado/as).


La puesta en marcha será el SÁBADO 9 de diciembre, a las 18:30. Para esta primera sesión hemos elegido una lectura fácil y muy próxima a todos nosotros: Pirineos, tristes montes de Severino Pallaruelo. Editorial Xordica 


Un libro de fácil lectura para empezar animando a  los más aficionados y a los más desganados. Una colección de cuentos que conectan con nuestro territorio, con la memoria de nuestros padres y madres transmitida oralmente (quizás seamos ya las últimas generaciones que podamos decirlo así). No será difícil reconocer entre los diversos protagonistas de las historias, personajes y paisajes que nos son muy próximos. Y para quien no tenga estas vivencias, puede servir también como antídoto de la idealización de la vida que se representa en algunos entornos urbanos de cómo es y, más exactamente, cómo ha sido la dura vida en estos lugares.

El autor, Severino Pallaruelo, es bien conocido entre nosotros. Fue uno de nuestros primeros ponentes cuando iniciamos la tradición de la Jornada Cultural de junio y conoce muy bien de lo que habla. Nacido en Puyarruego, ha sido testigo de primera mano de la vida ruda y del lento despoblamiento de los pueblos de montaña. Profesor del Instituto de Sabiñánigo y estudioso de los mitos, ritos y tradiciones del Pirineo. 



Severino Pallaruelo Campo


Esperamos que esta iniciativa cuente con la misma gran respuesta que siempre encontramos a nuestras propuestas. Si alguien tiene dificultad para conseguir el libro, puede ponerse en contacto con Dora pues somos varios los que disponemos de ejemplares y podemos prestarlo. Pero poneos ya a la tarea que enseguida nos encontramos de nuevo. 






sábado, 29 de julio de 2023

La pequeña y entrañable historia de un "monstruo" aparecido en Troncedo



-Anda, ¿qué es eso?

           - Es el monstruo del agua.

 Tenía la ventana abierta y desde mi casa he captado la sorpresa y el diálogo entre los zagales que estos días corretean por las calles del pueblo y que, tarde o temprano, acaban acudiendo a refrescarse a La Tomasa. Y es que, en este fin de semana, la fuente que sustituye a aquella que en 1975* constituyó un hito al convertirse en el primer grifo del pueblo, ha experimentado una pequeña remodelación estética.


Fuente en la plaza Mayor de Bordalba 
Este mascarón (o monstruo, como lo define Lucas) que ahora la embellece procede de la fuente que, en su día, Luis Remacha levantó en el jardín de su casa de Zaragoza y que, a su vez, evoca la que hay en la Plaza Mayor de su pueblo natal, Bordalba. Con más de medio siglo de diferencia, ambos salieron del mismo taller, la histórica fundición Averly de Zaragoza, una joya del patrimonio industrial de la ciudad. que, además de poseer una larga historia de producción de suministros industriales, fue también un centro de creación artística que ornamentó plazas y lugares emblemáticos de la capital y de toda la provincia. Recuerdo la alegría de Luis cuando comprobó que la figura familiar de su infancia (¡cuántas veces habría ido a llenar una garrafa con el agua que manaba de su boca!), todavía estaba en el catálogo de la fábrica y la ilusión con la que la  alojó en la magnífica piedra que había bajado desde Troncedo al efecto. 



Sé que después de conocer esta pequeña historia, muchos de quienes lo apreciasteis en vida, le recordaréis al pasar cerca de este bonito rincón, testigo de múltiples jornadas de trabajo colaborativo en las que también él participó con entrega. Gracias, 

P.C.



* En El Caixigar nº 12, José María Nacenta y Ramón Buil recordaron con todo detalle el proceso de traer por primera vez el agua desde la fuente de Ballabita al centro del pueblo. Que nadie se lleve a engaño con las fechas porque en el cemento esté grabado toscamente el año de 1995. Esta datación corresponde a cuando, al hacer las calles, la fuente se conectó a la red general.

domingo, 9 de abril de 2023

Semana de Pasión... por Troncedo

 

Foto: Irene Nacenta


Unos días de Semana Santa en los que la algarabía de gente, especialmente de la zagalería, ha inundado las calles, placetas y caminos habitualmente solitarios. Jornadas en las que la mayoría de toda ista chén se ha volcado en las actividades de mejora del entorno del pueblo y en las cálidas relaciones sociales de sus vecinos, respondiendo con creces a las propuestas de la Asociación Cultural Castillo de Troncedo. Para hacer idea a quienes no han podido acudir y refrescar la memoria de los que sí lo han hecho, enumeramos (a riesgo de olvidarnos muchas cosas)  lo realizado:

- Restauración de la cubierta de la fuente de San Ángel (queda pendiente el enlosado final) y limpieza del camino de acceso;

- Cortar leña en la cabañera que cruza la pista Las malas y posterior acarreo al pueblo.

- Limpieza y recuperación de un tramo del camino que une el Tozalón Redondo con la pista de subida a la ermita de San Úrbez.

- Terminar la instalación del nuevo videproyector y pantalla en el salón social.

- Estreno de este último con la proyección del documental Ainarak presentado en la última edición del Festival Espiello.


- Chocolatada tras la proyección

- Y el domingo 9 de abril, como broche de oro a nuestra particular semana apasionada, caminata por el entorno del pueblo, en un trazado que recorre las ermitas de la Virgen del Carmen, San Urbez y San Lorenzo. 

- Para terminar, vermú en la mejor terraza de Sobrarbe. Y con muchas ganas de repetir...

Caminantes por el camino abierto


Trabajos en la cubierta de la fuente de Sant'Angel

El grupo de caminantes ante la ermita de San Urbez. Foto: Jovita Olacia

Actualización 10.04. 23 (un día después)

Se me olvidó incluir en la relación de  trabajos realizados, la limpieza y desbroce de la fuente del Tollón, en el camino del molino. Un hito del que quizás los más jóvenes desconocían su existencia, tal era el volumen de maleza que la ocultaba...

Y además, Tere Torres de casa Sarrat me ha hecho llegar otros testimonios gráficos de las brigadas que trabajaron en San Ángel. Lo dicho en otras ocasiones... "En Troncedo semos un equipo"




Gracias...







miércoles, 22 de febrero de 2023

Las culebras y la medicina popular

 El vídeo es antiguo. Más todavía las tradiciones que relata. Pero recientemente lo ha subido Eugenio Monesma a su canal de YouTube y es una nueva ocasión para recordar a la inolvidable Serafina, uno de los pilares de Troncedo durante muchas décadas. También aparece Ramón pero, en su caso, tenemos la fortuna de contarlo entre nosotros. Y que sea por muchos años!

* Uno de mis recuerdos más antiguos de Troncedo data de cuando me clavé una caña y se me quedó una astilla bajo la piel ("las cañas son muy traidoras", decían los mayores) y fue Serafina quien me la quitó aplicando un ungüento de sebo de culebra. Doy fe de que funciona. No sé cuántos años tenía pero me impactó más el remedio que el accidente. Inolvidable Serafina, inolvidables sus recursos. P.C.