Mayo sigue su curso, tiempo de romerías en las que se confunden o se solapan ritos ancestrales con los ritos católicos. Tiempos de mirar al cielo, celebrar los cambios estacionales y el renacimiento de los campos y momentos también para desear las buenas cosechas. En realidad por estos lares son tareas de todo tiempo, ya contábamos cómo las cenizas del tizón de Navidad se arrojaban a los campos, cómo con los ramos de olivo del Domingo de Ramos también se hacía lo propio ... y ahora se vuelve a recabar ia protección del más allá en la figura de Vírgenes y Santos. Ya el 23 de abril, día de San Jorge, se acudía desde Palo y desde toda La Fueva a la Virgen de Bruis. Se iba andando o en burra, se asistía a Misa y se aprovechaba para comprar turrones al turronero de Graus, el Sr. Puyet que no faltaba nunca a la cita. Se saludaba a los conocidos, se comía en los corros de amigos, se bailaba y cantaba y se emprendía el regreso a casa. Había un dicho para los mozos casaderos: "Si de La Fueva te la has de llevar, en la Virgen de Bruis la has de encontrar".
Enseguida llegaba la feria de Graus. Para el 6 y 7 de mayo se compraban y vendían todo tipo de animales, principalmente caballerías, las máquinas vivientes de la época. Las vísperas, el camino de La Fueva hacia Graus se salpicaba de labradores que iban con los animales debidamente engordados y preparados para venderlos. A veces paraban en Troncedo a dormir en las casas de amigos o familiares, fundamentalmente donde tuvieran garantía de que iban a cuidar bien a sus animales. Pasada la feria, el rosario de personales y caballerías era a la inversa y "cada uno contaba la feria según le había ido en ella".En general todo el mundo había hecho negocio, o una buena venta, o una buena compra.
Ermita de la Virgen del Carmen. Imagen antigua |
15 de mayo, San Isidro, patrono de los labradores. Antiguamente se celebraba siempre en su día, no como ahora que dependemos de que caiga o no en fin de semana (este año será domingo y se respetará la fecha). Desde que se hizo la ermita de la Virgen del Carmen, allá por 1930, se celebraba allí la misa y después se iba en procesión hasta el tozal de Crucisierra desde donde se divisaban los términos de Sierra, La Oliva, Ballabita ...para bendecir los campos y rogar al patrón que los librara del pedrisco. Al regreso se comía la caridad y luego la comida de cada cual sentados en corros hechos de montoncitos de piedras junto a la ermita.
Quedais todos avisados de que este próximo domingo se celebrará la romería a San Isidro. Iindependientemente de las creencias personales y de que ahora tenemos otros gurús mediáticos que nos "avisan", informan (o desinforman )de lo que el cielo determina, puesto que al fin y al cabo sigue siendo el dueño de las decisiones meteorológicas, servirá como siempre de motivo de encuentro, celebración y comida con los familiares y amigos. Días después, habrá ocasión para repetirlo y bendecir los términos del Sur, invocando a San Urbez en la víspera del jueves de la Ascensión. Esta fecha sí que hace ya años que la vamos cambiando en función de distintas circunstancias. Cuando se sepa, anunciaremos la cita de este año.
Interior ermita Santa Waldesca |
Terminamos este rosario de romerías, recordando que el 28 de mayo se iba a la ermita de Santa Waldeska, a la sombra del castillo de Samitier y se comía al lado de la Cruz. El vino se llevaba en dos pichellas de cerámica de Naval, muy bien adornada y con gran capacidad (más de un cántaro cada una). En la actualidad han desaparecido las tres cosas: la romería, la cruz y una de las pichellas. (El Caixigar nº 3)
Actualización 1/08/2011. Como resultado de las observaciones que en el día de ayer me hizo Ramón Rami de casa Joaquín de Troncedo (y también de casa Castro), corrijo el párrafo anterior en el que hay una confusión entre esta ermita de Santa Waldesca a los pies del castillo de Samitier a donde sin duda acudían en romería los vecinos de Samitier y otros pueblos con la cruz de Santa Waldeska, que estaba en el término de Troncedo, situada debajo de La Portiella y en la encrucijada entre los caminos que conducían a Salinas y Fornigales y a la que acudían los de Troncedo no sé si en ese mismo día 28 de mayo aunque supongo que sí puesto que debe ser el de su advocación.
Actualización 1/08/2011. Como resultado de las observaciones que en el día de ayer me hizo Ramón Rami de casa Joaquín de Troncedo (y también de casa Castro), corrijo el párrafo anterior en el que hay una confusión entre esta ermita de Santa Waldesca a los pies del castillo de Samitier a donde sin duda acudían en romería los vecinos de Samitier y otros pueblos con la cruz de Santa Waldeska, que estaba en el término de Troncedo, situada debajo de La Portiella y en la encrucijada entre los caminos que conducían a Salinas y Fornigales y a la que acudían los de Troncedo no sé si en ese mismo día 28 de mayo aunque supongo que sí puesto que debe ser el de su advocación.
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