lunes, 5 de julio de 2010

Romance apócrifo


Para quienes quieran conocernos mejor, saber dónde estamos y de dónde venimos, les ofrecemos este romance que, en tono carnavalesco, algo de verdad esconde.

Más de mil años llevamos

manteniendo firme el tipo

pues estar en la frontera

nunca fue miaja sencillo

En la sierra del Turón

se asentaron los cristianos

haciendo frente a los moros

poco más que con sus manos.

Se sabe bien poca cosa

de aquellos tiempos pasados

tan sólo viejas historias

que nos contaban los yayos.

… que si en el castillo había

un rey moro bien barbado

y que el amo casa Baile

lo dejó más que afeitado.

…que si el castillo hoy en ruinas

y anteriormente poblado

custodiaba en sus cimientos

un tesoro bien guardado…

Nunca podremos saber

si en hubo cosa de cierto

pues las piedras del castillo

no desvelan los secretos

Pasaron siglos y penas

y siempre que hubo cañonazos

los chovens de nuestras casas



cara al ruido dieron pasos.

No lo ferían por gusto

sino que bajo el mandato

de la chén de capital

que los llevan obligados

La última vez es reciente

della aún quedan testigos

que se vieron enredaus

entre medio de los tiros

En este siglo que empieza

paz y progreso alcanzamos

mas no nos restan peligros,

que otro enemigo avistamos:

Ya no son hordas guerreras

sino abandono y olvido

que amenazan nuestra aldea

sin apenas hacer ruido.

Por eso llegán estas fechas

Troncedo vive con júbilo

el Carnaval que le llena

la plaza otra vez de público

Y todas las chamineras

echan fumo sin descanso

pues a las casas retornan

toz los que un día marcharon.

Que la mósica y las chufla,

se cuelen entre las piedras,

que las risas y los mozos

invadan hasta las eras.

TRONCEDO, año del Señor MMX

1 comentario:

  1. Nota: El verso que está con letras más grandes no es por nada en especial, caprichos de blogger que no soy capaz de corregir.

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