domingo, 5 de enero de 2014

FELIZ AÑO

Ayer sábado subimos a Troncedo para plantar tres olivos. Son tozas de sendos árboles centenarios de la tierra baja donados por un buen amigo. Hemos empezado el año confiando en que críen raíces y éstas encuentren hueco entre la rallera del subsuelo y así consigamos que tomen.

El olivo ha sido símbolo de la paz desde la antigüedad. Por eso con esta pequeña historia, realmente anecdótica, deseamos paz en nuestras vidas y en las de todos quienes visitais esta página a lo largo del año recién estrenado y de los que le sigan. También me gustaría desear paz al mundo, y no dejo de hacerlo aunque haya demasiadas fuerzas confesadas e inconfesables que pugnan por lo contrario. Por si acaso, por si sirve de algo, nosotros hemos plantado nuestros arbolitos.

                                                                               ¡FELIZ AÑO! 

1 comentario:

  1. ¡Feliz año! y que esa deseada PAZ arraigue con mucha fuerza en nuestro maltrecho universo y esos estupendos olivos den sus frutos en nuestro paraíso particular. un abrazo
    Lourdes

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