domingo, 10 de febrero de 2019

El olvido es la falsificación del pasado

Hace unos días Carles Francino y Elvira Lindo entrevistaban en el programa La Ventana de la Cadena SER  a Mercedes Hernández, Presidenta de la Asociación de Mujeres de Guatemala, que relataba cómo en su país han realizado una importante tarea de denuncia de las atrocidades de la dictadura y de dignificación de las víctimas. Reflexionando sobre las trabas que en España se han puesto y se siguen poniendo a la recuperación de la Memoria Histórica dejó una frase que me impactó: "El olvido es la falsificación del pasado". Creo que puedo asegurar que todos los que colaboramos y los que reciben  con agrado los ejemplares de nuestros boletines anuales (los caixigos que van formando un gran Caixigar de papel) podríamos suscribir esta afirmación. No queremos y no podemos olvidar  porque sólo sobre  la presencia del pasado en nuestra vida podremos sustentar un  futuro mejor. Al fin y al cabo cada generación  es un eslabón imprescindible para conformar  la cadena de la Historia.

 En esta línea de recuperación de la memoria, hace tiempo que me rondaba la idea de recoger algunos episodios de  la década de los cuarenta del pasado siglo, cuando a las penurias propias de la posguerra y la dictadura imperante (miseria, racionamiento, represión, falta de libertades...) se sumó por estos lares la presencia intimidatoria de grupos de guerrilleros antifranquistas (maquis). Ha sido una ardua tarea porque el impacto de aquella tormenta (palabra tomada en préstamo de las referencias literarias) en el espíritu de los testigos fue tan profundo que todavía hoy cuesta recabar testimonios. La mayoría de los que lo vivieron directamente ya se nos han marchado y los que aún quedan vivos eran muy jóvenes, prácticamente niños, pero siguen llevando marcadas en su espíritu las consignas de silencio, dolor, miedo o incluso, vergüenza para hablar.  A pesar de todo, con la colaboración de unos pocos se han podido recoger pequeños episodios, casi anecdóticos  a los que  dar cierta coherencia en el contexto histórico español y mundial, con la pretensión de condensar la información en un artículo para un próximo número de la revista El Caixigar.

Sin embargo esa pretendida "condensación" abarca tal número de páginas que se ha erigido en un único y  monográfico número de la revista que próximamente estará a disposición de las personas interesadas. Y digo esto último porque esta vez no se va a distribuir gratuitamente entre los socios de la Asociación Cultural Castillo de Troncedo como en otras ocasiones. Dado el  carácter extraordinario de esta edición y su no inclusión en los presupuestos anuales la distribución se realizará a demanda. Eso sí, con un precio especial para los socios y socias. 

Sin haberlo pretendido inicialmente, la aparición de este número extraordinario coincide con el 80º aniversario del exilio español. Por ello es una satisfacción pensar que  aunque sea con un sencillo y humilde documento local, también desde Troncedo contribuyamos al programa de actos de recuerdo y homenaje.

1 comentario:

  1. Ayer acabé de leer el número extraordinario de vuestra revista dedicado al Maquís. Me ha gustado muchísimo y os lo quería decir. Muchas gracias a Pilar por habérmelo proporcionado. Le dije a Javier Arruga, de quien aparece unos trocicos de su libro "Me comí su corazón" y me dijo que no conocía la publicación. Me parece que ya no os quedan ejemplares. ¿Va a estar disponible en el blog? como versión digital. Es porque se de gente que le podría interesar.
    Muchisímas gracias por todo este trabajo.
    Un abrazo.
    José Angel Moncayola joseangelmoncayola@gmail.com

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