domingo, 18 de septiembre de 2011

Castillo de Troncedo

Cuando este verano nos visitó una reportera de la Televisión Aragonesa me preguntó si me parecía bien que introdujera el reportaje diciendo que el castillo era la construcción más emblemática de nuestro pueblo. Coincidireis conmigo en que la respuesta era obviamente afirmativa, el castillo es de hecho y de derecho nuestro edificio emblemático. De hecho, porque sin duda debió ser la construcción que dio pie al propio pueblo y, de derecho, porque la silueta de su torre destaca sobre todo el conjunto desde puntos bastante lejanos de la vertiente sudoccidental, el valle del Cinca. No sucede lo mismo cuando nos acercamos por el otro lado, por la carretera que sube desde el valle del Ésera porque la Sierra de Troncedo nos  oculta su majestuoso perfil hasta que no estamos casi en el mismo pueblo. Son múltiples las referencias que en este blog  y en todo lo relativo a Troncedo se hacen en torno a "nuestro" castillo pero creo que no está de más una entrada en la que recopilemos la información que tenemos sobre el mismo, basada fundamentalmente en los estudios de Adolfo Castán y en la página del románico aragonés de Antonio G. Omedes.

Historia y Descripción del Castillo de Troncedo.- Diversos autores, basándose en el análisis del aparejo, creen que es una obra de la primera mitad del siglo XI y, aunque se cree que pudo ser construido entre los años 1.040 y 1.050  por maestros locales,  lo cierto es que en el año 1035 ya se menciona en el testamento de Sancho el Mayor, en el que donó Sobrarbe a su hijo Gonzalo I de Ribagorza. Dicho monarca creó una red de fortificaciones para controlar la frontera frente a los territorios de dominación musulmana. En el mismo contexto se enmarcan los castillos de Abizanda, Secastilla, Clamosa, Escanilla, Samitier, Olsón y Buil. Se sabe que en 1062 Galín Blasco era su tenente. En 1135, reinando Ramiro II el Monje, el castillo, villa e iglesia de Troncedo fueron donados al obispo de Roda.

El castillo presenta la forma común en la ribera del Cinca, una torre haciendo esquina en la punta oriental, y un recinto desplazado a poniente siguiendo el escarpe creado por un banco de arena, siendo el de mayor superficie interna de los de Aragón. Sus medidas de alrededor de 10,50 x 6,50 metros le aportan una superficie en planta rondando los 64 metros cuadrados. Al exterior está acabado con sillarejos bien aparejados, con abundantes mechinales pareados edificativos . Destaca la existencia en su base de sillares de tamaño muy grande. Hay alguno de casi metro y medio de longitud. A pesar de que se ha invocado para ellos una obra anterior, lo cierto es que entre hiladas de sillares grandes se intercalan otras de sillarejo "estándar"  por lo A. Castán  supone que estamos ante una obra unitaria. 

El espesor de sus muros alcanza casi los dos metros en algunos lugares. En el lado norte del cerro en que asienta, quedan unos 30 metros de lienzo y restos de un cubo de muralla, aun cuando su observación es difícil por la vegetación existente. A destacar que en el arranque del lienzo hay una aspillera de notable tamaño, con inclinación de su luz al modo de las vistas en Abizanda o Loarre y que debieron servir para verter líquidos ardientes inflamables. 

En la parte interior más alta reaparece la forma pentagonal

La torre es de planta pentagonal irregular al exterior, y cuadrangular en el interior,  debió de contar con tres plantas. La que ocupa mayor espacio es la inferior, cuyos muros fueron recrecidos hacia el interior para darle forma rectangular y poder cubrir la superficie con maderos. Aunque desaparecida, es lógico que en el lienzo oeste estuviera en altura la puerta de acceso a la torre  Más arriba, la tercera planta muestra pequeños vanos de medio punto dovelado (queda uno con su forma reconocible con misión de vigilancia). Por lo que resta de la altura de la torre, se puede deducir que habría dos en cada lienzo, lateralizados hacia las esquinas para tresbolillarse con el vano grande central del piso inferior.

Casi mil años después de su construcción, en el año  2010 el castillo ha experimentado una mejora en el estado ruinoso que presentaba y que sigue haciéndose constar en la mayoría de las páginas de Internet en las que hemos encontrado referencias al mismo. Animo a que entre todos vayamos difundiendo la buena noticia de que  se ha ejecutado el proyecto de consolidación de los restos, de manera que todos aquellos estudiosos y curiosos que lo conocen de antaño, vuelvan a acercarse por aquí para constatar las obras de mejora realizadas. Aunque también es preciso recordar que ya hemos dejado dicho en otras ocasiones que aquí no termina el proceso, que la Asociación Castillo de Troncedo no debe cejar en el empeño de ver alguna vez restaurado y puesto en valor nuestro castillo de manera que se pueda apreciar fehacientemente la entidad y funcionalidad de sus orígenes.
 


Pared meridional de la torre

3 comentarios:

  1. es muy chulo una lastima que este tan destrozado

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  2. no tienes ni idea esto es arte románico es una obra de arte

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  3. no tenéis ni idea ninguno está destrozado no hay nada interesante ahí más que piedras

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