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No faltaba ningún detalle, estandarte incluido |
Mientras la mayoría de los numerosos pobladores de Troncedo del mes de agosto sesteábamos dejando pasar las horas de más calor, había unos trabajadores de la construcción que se apuraban en levantar una compleja edificación. Y además no lo hacían con prisas ni con materiales industriales, sino con la paciencia y dedicación que precisa una técnica tan antiquísima y tradicional de por estos lares como es la piedra seca.
Estos albañiles del siglo XXI, Javi de casa Soltero y Miguel de casa Sarrat, mantienen la esencia de los juegos infantiles de todos los tiempos: diseñan su proyecto ilusionante y lo llevan a cabo sin desmayo con sus propias manos. En definitiva, que se merecen un SOBRESALIENTE. Felicidades, chicos.
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El complejo constructivo finalizado |
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Javi y Miguel en acción |
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