domingo, 9 de junio de 2019

De mares, montañas y playas inexistentes




...Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo,


en la ladera de un monte

más alto que el horizonte,

quiero tener buena vista.


Mi cuerpo será camino
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista.


Cerca del mar, porque yo

nací en el Mediterráneo ...





Serrat nació en el Mediterráneo pero, si hubiera nacido en La Fueva, quizás hubiera elegido este emplazamiento para dar verde a los caixigos y amarillo a la genista. El agua nos queda lejos pero desde la partida de La Oliva en Troncedo divisamos al fondo del valle un mar de montañas entre las que destacan el macizo de Monte Perdido, la Peña Montañesa y Cotiella. 

En fin, que desde esta atalaya no nos importa tanto eso de no tener playa.

Y una vez evocada esta hermosa canción, nada mejor que escucharla. Si bien es cierto que en estos tiempos en lo que el viejo Mare Nostrum  se ha convertido en una cada vez más infranqueable barrera y fosa común de quienes ahogan en él sus cuerpos y sus ilusiones, hablar y cantar al Mediterráneo no puede obviar esa injusta realidad. Eso nos lo dejó patente el propio Serrat en esta versión en la que, junto con numerosos amigos y amigas, mostraba su solidaridad con los de la otra orilla.


XVII Jornada cultural




Si siempre tienes un motivo o dos o tres... para volver, el próximo sábado 22 de junio tienes muchos másssssss....