sábado, 29 de julio de 2023

La pequeña y entrañable historia de un "monstruo" aparecido en Troncedo



-Anda, ¿qué es eso?

           - Es el monstruo del agua.

 Tenía la ventana abierta y desde mi casa he captado la sorpresa y el diálogo entre los zagales que estos días corretean por las calles del pueblo y que, tarde o temprano, acaban acudiendo a refrescarse a La Tomasa. Y es que, en este fin de semana, la fuente que sustituye a aquella que en 1975* constituyó un hito al convertirse en el primer grifo del pueblo, ha experimentado una pequeña remodelación estética.


Fuente en la plaza Mayor de Bordalba 
Este mascarón (o monstruo, como lo define Lucas) que ahora la embellece procede de la fuente que, en su día, Luis Remacha levantó en el jardín de su casa de Zaragoza y que, a su vez, evoca la que hay en la Plaza Mayor de su pueblo natal, Bordalba. Con más de medio siglo de diferencia, ambos salieron del mismo taller, la histórica fundición Averly de Zaragoza, una joya del patrimonio industrial de la ciudad. que, además de poseer una larga historia de producción de suministros industriales, fue también un centro de creación artística que ornamentó plazas y lugares emblemáticos de la capital y de toda la provincia. Recuerdo la alegría de Luis cuando comprobó que la figura familiar de su infancia (¡cuántas veces habría ido a llenar una garrafa con el agua que manaba de su boca!), todavía estaba en el catálogo de la fábrica y la ilusión con la que la  alojó en la magnífica piedra que había bajado desde Troncedo al efecto. 



Sé que después de conocer esta pequeña historia, muchos de quienes lo apreciasteis en vida, le recordaréis al pasar cerca de este bonito rincón, testigo de múltiples jornadas de trabajo colaborativo en las que también él participó con entrega. Gracias, 

P.C.



* En El Caixigar nº 12, José María Nacenta y Ramón Buil recordaron con todo detalle el proceso de traer por primera vez el agua desde la fuente de Ballabita al centro del pueblo. Que nadie se lleve a engaño con las fechas porque en el cemento esté grabado toscamente el año de 1995. Esta datación corresponde a cuando, al hacer las calles, la fuente se conectó a la red general.